- Adriana Mascelloni
- 2 ago 2023
- 6 Min. de lectura

¿Alguien sabe quién era esta famosa Galatea? Si lo sabes, escribe un comentario de tu opinión, aquí debajo de este texto y ayudémonos a través del debate de ideas a comprender su importancia.
Aquí les dejo un pequeño relato para que la conozcan aquellos que no saben quien fue.
Cuenta la historia que un hábil escultor llamado Pigmalión, quien, desilusionado por la conducta inmoral de las mujeres en su sociedad, decide esculpir una estatua perfecta y hermosa llamada Galatea. A medida que avanza en su trabajo, Pigmalión se enamora profundamente de su creación y anhela que cobre vida. Con un deseo intenso y ferviente, Pigmalión ruega a la diosa Afrodita que haga realidad su sueño. Conmovida por su pasión, Afrodita concede su deseo y Galatea cobra vida, convirtiéndose en su esposa y sellando así el poder del amor y el deseo que transforma la realidad.
Ella era Galatea, una creación, una escultura que cobró vida. Pigmalión creó un ser que se veía hermoso a sus ojos.
¿Ahora, cuales creen ustedes que son los efectos que pudieron causar en Galatea esa creación?
¿Como se abra visto ella ante Pigmalión y ante ella misma?
Llevando este mito a nuestro siglo, se habla del efecto Galatea haciendo referencia al poder de las creencias internas sobre uno mismo. Sin embargo, el efecto Pigmalión, es lo contrario, se enfoca en las expectativas externas de otros sobre un individuo.
Siguiendo la historia del mito, apliquemos el efecto Galatea a una relación de pareja.
Veamos.
En una relación de pareja, el efecto Galatea puede desempeñar un papel crucial en la dinámica y el bienestar emocional de ambos miembros. Las creencias y expectativas que cada individuo tiene sobre sí mismo y sobre su pareja pueden afectar la forma en que se comportan y se relacionan entre sí.
¿Qué pasa si alguno de los miembros de la pareja tiene una autoimagen negativa o duda de sus capacidades?
Es probable que eso influya en la relación de diversas maneras. Por ejemplo:
Comunicación: Si uno de los miembros de la pareja tiene una baja autoestima o una autoimagen negativa, es posible que tenga dificultades para expresar sus necesidades, deseos o preocupaciones en la relación. Por ejemplo, si una persona no se siente lo suficientemente valiosa, puede ser más propensa a evitar conflictos o reprimir sus emociones, lo que podría llevar a una comunicación deficiente y malentendidos en la pareja.
Reflexionar, meditar, buscar el momento propicio para abrirse y hablar con tu pareja es fundamental. Alguien tiene que dar el primer paso, o a veces tienes que seguir dando el primer paso por el bienestar de la relación. Y no lo vas a hacer una sola vez y listo todo solucionado. No. Es un continuo aprendizaje. Comunicación es enviar un mensaje y esperar respuesta. Aprender a sanar, porque somos humanos y todos tenemos nuestros complejos entretejidos.
Dinámica de poder: Las creencias negativas sobre uno mismo pueden conducir a una dinámica de poder desequilibrada en la relación. Si una persona se percibe a sí misma como menos valiosa o menos competente que su pareja, es posible que permita o tolere comportamientos irrespetuosos o abusivos. Esto puede llevar a una relación desequilibrada y poco saludable.
Esto es muy preocupante, que uno ejerza el poder sobre el otro es grave. A veces, podes no darte cuenta, porque son mensajes casi ocultos en donde no se registran a simple vista, algo que normalizamos. ¡Pero si te hacen ruido, atención! Estas despertando. Y aquí es muchas veces cuando te acusan de que eres el problema. ¿Porque si antes algo no te molestaba ahora si? Porque maduraste, abriste los ojos, te empezaste a querer más. Empezaste a buscar dentro tuyo que es lo que te hace bien, que es lo que no quieres, que es lo que esta mal y no lo sabias.
Auto-sabotaje: El efecto Galatea también puede llevar a un miembro de la pareja a sabotear la relación debido a sus propias creencias negativas. Por ejemplo, si alguien cree que no merece amor o felicidad, puede adoptar comportamientos autodestructivos o alejarse de la relación para evitar la posibilidad de ser herido emocionalmente.
Ahora bien, a diferencia del párrafo anterior esto es personal. El no creerse merecedor del amor, de la felicidad, de lo que has logrado materialmente es un tema de la famosa culpa que ostentamos los que andamos arriba de lo 40 años. Admiro a la gente mas joven que disfruta mas de su vida, sin estar tan atentos al futuro o al que dirán. Sera cuestión de aprender mas de ellos, aunque nos creamos superiores en experiencia, ellos lo son en ser mas prácticos. Si un trabajo no les gusta buscan otro, si quieren salir de vacaciones con amigos estando casados lo hacen y así un monto de ejemplos más. Soy fiel creedora que esta nueva generación vino a enseñarnos mas, de lo que podemos darles nosotros.
Estos comportamientos autodestructivos pueden terminar literalmente con el bienestar de una pareja, porque el otro puede no entender lo que te sucede y puede no tener la suficiente paciencia como para seguir en la relación. A veces no es solo si te ama o no, es estar con una persona que no este siempre para abajo. Por eso, vigila tus creencias, has un ejercicio. Escribe en un papel cuales crees que son esas creencias negativas que te tiran para abajo y trabaja en ellas para revertirlas. Pide ayuda a tu pareja, hazle comprender que es para su bien también. Estoy segura de que si quiere continuar caminando al lado tuyo te ayudara a superarlo.
Ahora bien, vemos la parte positiva del efecto Galatea.
¿Como podemos fomentar las creencias y expectativas constructivas tanto en uno mismo como en el otro miembro de la pareja?
Aquí hay algunos ejemplos de cómo hacerlo:
Apoyo emocional: Ambos miembros de la pareja pueden demostrar apoyo emocional y alentar a su compañero a reconocer sus propias fortalezas y logros. Brindar elogios genuinos y reconocer el valor de cada uno puede fortalecer la autoestima y la confianza mutua en la relación.
Estar feliz por los logros de nuestra pareja y admirarlos es una base fundamental para el bienestar. Hay que expresarlo, decirlo a diario. Puede volverse repetitivo, pero es agradable para el otro escucharlo, lo hace sentir seguro y acompañado.
Comunicación abierta: Alentarse mutuamente a compartir pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgados o rechazados puede ayudar a construir una comunicación abierta y honesta en la pareja. Escuchar activamente y validar las emociones del otro puede fomentar una mayor intimidad y conexión emocional
ESCUCHAR, como cuando íbamos al jardín o a la escuela y la maestra decía que nos escuchemos sin interrumpir. Ser paciente, escuchar al otro sin contar el monólogo inicial es fundamental para que se sienta atendido. Apagar celulares, niños fuera del alcance y armar momentos de intimidad comunicativa. Bajar los egos. El otro no es igual a ti, y eso esta bien. Alfa y Beta, como uno de mis cuentos. Complementarios. Hay veces que los temas son repetitivos y eso puede alterar a alguno de los dos que ya lo tenga solucionado. Pero si sale una y otra vez en las conversaciones es que aun falta llegar al fondo. El problema en cuestión se cierra cuando los dos están de acuerdo. Pero este acuerdo tiene que ser satisfactorio para los dos. No vale decir que si para que el otro no siga hablando. Puede ser que la discusión suba de tono, ese es el momento justo para frenar. Semáforo rojo, esperar para avanzar. Soy de la absoluta creencia que muchas veces se necesita más de una conversación para llegar a un acuerdo. Y que estos acuerdos tampoco son definitivos.
Definir metas juntos: Trabajar juntos para establecer metas individuales y de pareja puede ayudar a fortalecer la confianza y la cooperación. Animarse mutuamente a alcanzar estas metas y celebrar los logros contribuye a reforzar una imagen positiva de sí mismos y de la relación.
No importa el tamaño o el alcance de estas metas. Puede ser una tan sencilla como limpiar la ducha después de un baño hasta ahorrar para cambiar el auto, pasando por compartir un domingo de almuerzo en cada familia de origen de cada integrante.
La importancia las define cada pareja. Lo importante es apoyarse y acompañarse. Estar ahí a mano. Ser compañeros.
Tener proyectos en común fomentan la cooperación. Siempre con respeto, sabiendo que la otra persona es distinta, que hay que compatibilizar, llegar al final de cada meta y que cada uno se sienta realmente bien.
En conclusión, el efecto Galatea es un fenómeno psicológico que muestra cómo nuestras creencias sobre nuestra propia valía y capacidades influyen en nuestro comportamiento. En una relación de pareja, las creencias y expectativas que cada miembro tiene sobre sí mismo y sobre su compañero pueden influir en la dinámica y el bienestar emocional. Aplicar el efecto Galatea de manera positiva implica fomentar creencias y expectativas constructivas, brindar apoyo emocional y trabajar juntos para alcanzar metas comunes. Esto puede contribuir a una relación más saludable, satisfactoria y fortalecida emocionalmente para ambos miembros.
Cuéntame que piensas, que opinas. Déjame un comentario debajo de este texto.
Bien interesante pues nos da pautas para una vida en armonía
Muy bueno!
Excelente!
Hermoso ♥️